El derrame de desechos tóxicos que se produjo al
colapsar un dique de la empresa minera Santiago Apóstol este mes de julio en Potosí,
según el gobierno boliviano no contaminó el cauce del Río
Pilcomayo. Este informe contradice a los emitidos días atrás por la Gobernación
de Chuquisaca que había encontrado exceso de Sodio, hierro, manganeso y cromo
en las aguas del río Pilcomayo.
Hay que mencionar que el Gobierno reconoció la falta de control en diques de las minas que operan en la región. Indicó que iniciaría procesos contras las
gobernaciones, de Potosí y Chuquisaca por incumplir su tarea de
controlar los diques mineros.
Ahora un informe elaborado
conjuntamente por técnicos del ministerio de minería, medio ambiente,
agua y salud y de las Gobernaciones de Potosí
y Chuquisaca indicaron que este
accidente no llegó a contaminar las aguas.
Recordemos que la Gobernación de Potosí anunció el
miércoles 16 de julio que ya se había tomado la decisión de clausurar de forma definitiva
las operaciones de la empresa Minera Santiago Apóstol, sin embargo a raíz de este nuevo informe el ministro José
Antonio Zamora dijo que no puede obligar a cerrar las minas ya que los
compañeros mineros tienen que
trabajar, tienen que tomar medidas de suelo ambiental y trabajar en
condiciones para que esto no vuelva a ocurrir. También dijo que habrá inspecciones a emprendimientos mineros
para verificar que cumplan con la norma.
Con relación al propietario de la mina, la fiscalía
instruyó la aprensión de Mario Cano, acusado por los delitos de contaminación y
daños a la salud pública.
Como el fiscal de la provincia Cornelio Saavedra
(Potosí), José Luis Ríos, había pedido a las
comunidades evitar el consumo del
agua por que puede causar daños irreversibles,
la población no está actualmente consumiendo agua del río.
La cuenca del rio Pilcomayo vincula Bolivia con
Argentina y Paraguay, el diplomático Didier Olmedo, director general de
Comercio Exterior de la Cancillería paraguaya había solicitado a la Embajada en
Bolivia un informe sobre la contaminación, por lo que los resultados serán enviados por
la cancillería a Paraguay y Argentina, que estaban preocupados por lo sucedido.
Lo que llama la atención es el antecedente que en mayo
del año 2011 Comunidades indígenas y pobladores de Villamontes, en los
bordes del río Pilcomayo, denunciaron
que el pez sábalo estaba muriendo, desapareciendo y culparon a la contaminación minera cosa que
los gobernantes por lo visto no consideraron relevantes.
Sería interesante que además de los estudios hechos
por el gobierno de Bolivia, las cancillerías de Argentina y Paraguay hicieran
un estudio complementario, ya que si no contiene ninguna contaminación será ese el resultado que arrojen.
Por otro lado es tranquilizador saber que según el
informe las aguas están limpias, ya que
muchas comunidades aledañas carecen de agua potable y se abastecen principalmente de estas aguas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario