Valle
y Pampa es una empresa familiar fundada a inicios del año 2008, dedicada a la
producción y exportación de frutas y hortalizas. Atendiendo a mercados localizados en los 4 continentes y
más de 20 países en todo el mundo. Se convirtió en la primera productora de
granada en América Latina, cuyo Fundo Teresita alcanzó la certificación Rainforest
Alliance Certifie tras cumplir con los lineamientos de sostenibilidad de la
Red de Agricultura Sostenible (RAS), los cuales protegen el medio ambiente, la
vida silvestre y procuran el bienestar de los trabajadores.
Según
Hebert Flores, asociado de Servicios de Agricultura de Rainforest Alliance para
Suramérica, esta certificación, se ha considerado un impacto positivo, ya que produce en las
comunidades vecinas fuentes
de empleo y abren espacios de comunicación para conocer sus inquietudes.
Cabe
resaltar que, la granada producida en el
Fundo Teresita, ahora Rainforest Alliance Certified, es comercializada bajo la
marca RubyQueen y exportada a Alemania, Bélgica, Canadá, Chipre, Grecia,
Holanda, Hong Kong, Reino Unido y Rusia.
Por
su parte, Miguel Bentin, gerente general de Agroinversiones Valle y Pampa Perú,
indicó “Estamos orgullosos de haber conseguido incluirnos en una red de alcance
global que agrupa a empresas y productos que priorizan la responsabilidad
social y ambiental en sus esfuerzos de negocio”. La significancia de contar con
el Sello Rainforest Alliance Certified radica en su efectividad para validar el
constante esfuerzo por hacer agricultura sostenible en el Perú y transmitirlo
al mundo en un lenguaje común"
Actualmente,
el Fundo Teresita, dedica 51 de sus 1,590 hectáreas a la producción de granada
y genera impactos para la conservación
de la biodiversidad, constituyendo nuevos hábitats para las especies que
transitan por la zona. Gracias al uso eficiente y utilización responsable de fertilizantes y el cultivo de
plantas leñosas (como el granado), logrando que la empresa promueve la captura
de carbono y la disminución de la emisión de los gases de efecto invernadero.
En
noviembre de 2013 recibieron el Premio SWIG (Sustainable Water Industry Group)
en reconocimiento a la implementación de tecnología de riego de vanguardia que ha
permitido reducir el desperdicio de
agua, fertilizante y energía generando disminuciones sustanciales en el consumo
de estos recursos.
Se estima
que cerca de 300 familias de los alrededores se benefician de empleo, de la
gestión de atención médica para el trabajador directo y su familia, así como
facilidades de transporte entre los diversos poblados y la finca misma.